Capítulo 13:
-Qué, ¿te ha gustado? -dijo Dylan, mirándome-
-Sí, bueno.. Ya te dije que no me gustaban las películas de miedo, me dan miedo. -empecé a reír-
-Ya. Me lo advertiste. Bueno, da igual. Igualmente me has visto a mí en vez de a la película - se rió- Quieres ir a cenar?
-Bueno, vale. Pero, ¿Donde?
-Pues... ¡Ya se! Te llevaré a una pizzería y luego iremos a dar una vuelta por la playa. -dijo, sonriendo-
-Bueno, vale.
Nos dirigimos hacia el coche, subimos y arrancó. Nos dirigimos a la playa, pensé que había cambiado de idea y quería ir primero a la playa, pero cruzó y giró hacia una calle ancha. Buscó sitio y aparcó. Nada mas salir pude ver la pizzeria.
-Así que me quieres llevar a Jamie's pizza, ¿no? -dije, sonriendo-
-Sí, ahí mismo.
Seguimos caminando hasta llegar a Jamie's pizza. Dylan me abrió la puerta y escogió una mesa. Nos dirigimos a ella y nos sentemos.
-Que pizza desean? -dijo el camarero, esperando a que nos decidamos-
-Que pizza quieres cloe? -me preguntó Dylan-
-A mi.. Me gusta la barbacoa. -dije yo, un poco vergonzosa-
-Pues una barbacoa. Y de beber, una botella grande de coca-cola. -dijo Dylan, decidido-
-Marchando. -el camarero apuntó el pedido en la libreta y se fue rápidamente-
Miré de reojo a Dylan, ¿No me pregunta si quiero coca-cola o otra cosa?
-¿Por que me miras así? -me pregunta, sonriendo-
-Nada. Da igual. -dije, cortante-
-Aquí venden no agua, si es por eso por la razón en la que te ves molesta.
¿Como? ¿C-como sabe que estaba molesta por eso?
-D-da igual. -dije, estupefacta-
-No da..
-Aquí teneis. -le interrumpió el camarero- Que aproveche. -y se fue-
-Bueno da igual, déjalo. -dijo Dylan, mirando fíjamente la pizza- tiene buena pinta.
-S-si, mucha. -dije, aún estupefacta-
¿Pero.. Como..? No entiendo nada. Menos mal que ha venido el camarero por que no quería que dijera nada. No era el momento adecuado. No quería saberlo.
-¿Luego que quieres hacer? -Dylan rompió el silencio- Ya está anocheciendo.
-No sé. Mañana hay instituto. Puede que lo mejor es que despues de cenar me lleves a casa.
-V-vale. -dijo Dylan, mientras cogía otro trozo de pizza, quedaban dos trozos- ¿Tu quieres más?
-No gracias. -respondí mientras me llenaba mi vaso de coca-cola- ¿Quieres?
-Sí, un poco. -le llené el vaso- Gracias.
-De nada. -se acabó toda la pizza y se bebió el vaso de coca-cola- ¿Ya estás?
-Sí, aunque, ¿quieres postre? -dijo, sonriendome-
-Pues.. ¿Que hay de postre?
-¿Te gustan los Häggen Dagz? -me miró a los ojos esperando una respuesta- A mí me encantan.
-Sí, me gustan. El de nuez de Macadamia.
-Mejor, por que solo queda de ese.. -hizo un gesto, como que no debería haber dicho eso-
-Ah. Bueno, ¿pedimos?
-Si, claro. -se giró y buscó a algún camarero desocupado con la mirada- ¡Camarero!
En un momento, una chica rubia de unos veinte años ya nos atendía.
-Perdonar, estaba haciendo un pedido. ¿Que desean? -dijo la chica, despreocupada-
-Un Häggen Dagz de nuez de macadamia, por favor. -dijo Dylan-
-No estoy segura de que sabores quedan, pero te lo voy a ir a mirar. -comentó la chica, mientras se alejaba en dirección a la cocina-
Mientras la chica estaba ausente, no nos dirigimos ni una palabra. Por suerte la chica no tardó en volver con el helado, de nuez de macadamia.
-Este es el último, habeis tenido suerte. -mencionó la chica, sin importancia. Aunque nunca se podría haber imaginado lo importante que era el comentario que acababa de hacer- Tomad, dos cucharas. -coloca las dos cucharas encima de la mesa- Que lo disfruteis. -y la chica se va alejando hasta desaparecer por completo tras la puerta de la cocina.-
-Entonces.. Lo de ir a la playa.. ¿No? -mencionó Dylan, mientras abría el envase de el helado-
-Es tarde, debería volver a mi casa. -Habian varios motivos, no solo ese.- Si quieres mañana podemos intentar volver a...
-Si, mañana. Perfecto. -dijo, mientras cogía la cuchara y llevaba un poco de helado a sus labios- Está delicioso, deberías probarlo.
-Si. -cogí la cuchara y dirigí un poco de helado a mis labios. Verdaderamente estaba delicioso.- Está muy bueno.
Al cabo de apenas unos minutos, nos quedaban las últimas cucharadas de helado.
Al coger y probar mi última cucharada, mi mente se puso en blanco. ¿Otra vez? Es normal pero.. ¿Aqui y ahora? No por favor.
Veía todo blanco, estaba yo vestida con un largo vestido blanco. Y al lado estaba.. ¿Dylan? Si, era Dylan. Dylan se acercaba a mí y me susurraba:
-¿Ya has descubierto mi secreto..? -despues de mencionar esto, se acerca a mí y unos segundos mas tarde desaparece-
La cabeza me empieza a dar vueltas y vuelvo a el mundo real. Que visión más extraña.
-¿Tienes sueño? -Dylan me mira fíjamente a los ojos- Te has quedado en blanco durante unos segundos.
-Sí, la verdad es que tengo sueño. -No mentí exactamente, tenía sueño-
-Es tarde, ¿Te llevo a tu casa? -dijo Dylan, observandome lentamente, poco a poco.-
-Vale, y gracias. Ha sido una tarde estupenda, de verdad. -dije, ya que tenía ganas de irme aunque habíamos, o mejor dicho el había, planeado otras cosas.- Ah, y lo siento.
-No importa, no es tu culpa. -me rodea con el brazo y me atrae hacia el. Doy un respingo pero me incorporo. Mientras, se dirige a la caja, hay que pagar.-
-¿Lo vas a pagar todo tú...? Me sabe mal...
-Pues que no te sepa mal, te he invitado yo. -saca dinero de su bolsillo y paga. Le cobran y le devuelven su dinero- ¿Vamos?
-Vamos. -dije, decidida.-
Salimos de el pequeño restaurante y nos dirigimos hacia el coche. Mi noche con Dylan había acabado, pero mis dudas sobre él acababan de empezar.
¡Hola cariños! Lo siento mucho por no colgar durante tanto tiempo, espero que mi novela os siga gustando. No tenía internet en mi casa y no podía hacer nada. Ahora tengo internet en mi blackberry y puedo escribir donde sea, asi que espero escribir mas a menudo. Espero que os guste este capítulo que hago especialmente para vosotras y lo disfruteis como lo hago yo escribiendolo. Muchisimos besos, y espero que os haya gustado.
